Las jornadas de bicicleta no solo sirven para aportarle muchos beneficios a nuestro cuerpo como una mejor condición física que se traduce en importantes mejoras para salud, también se convierte en una muy buena excusa para ampliar el circulo de amigos y para fortalecer lazos de amistad que terminan en la construcción de buenas acciones.

Así quedó demostrado con el encuentro de tres grupos amantes de la bicicleta, unos urbana, otros del Mountain Bike (MTB). Los Caídos, En Bici Villavo y Bicimontaña se unieron para atender una iniciativa de Alexander Argoti para llevar ayuda alimentaria a una familia que vive por una de las rutas predilectas por los ciclistas de montaña, Puente Abadía.

La cita fue muy temprano y además de los tradicionales morrales para hidratación o Camell Back, esta vez cada uno de los ciclistas llevaba una bolsa amarrada a la cabrilla de su bici y otros cruzaron en su espalda morrales más grandes para transportar los alimentos no perecederos que fueron  entregados a la familia Rojas.

Después de pedalear por hora y media, pues varios de los participantes eran novatos en esta exigente ruta, llegaron hasta una humilde casa, construida con retazos de madera, plástico y lona, ubicados muy cerca a la Quebrada Negra en la vereda San José Alto, a la orilla de la carretera. Allí viven Jenny y Jairo Alberto junto a seis pequeños hijos entre los dos y los 10 años, más uno que viene en camino.

Los cerca de 30 ciclistas participantes de la actividad dejaron sus aportes y  conversaron un poco con la familia, quienes a diario observan transitar frente a su humilde hogar a quienes salen a hacer el circuito de Puente Abadía y cuando han podido han brindado su ayuda a quienes la han necesitado.

Después de esta buena obra, continuaron su camino para concluir con esta jornada a la que le pedalearon por el bienestar de una familia con quien compartieron unas buenas provisiones que les garantizaron varios días de alimento.