Mamás en Bici

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Por: Andre Orrego Montoya/Comunicadora Social y Periodista

Siempre oí decir que las mamás tienen un súper poder, ahora que pertenezco a ese grupo de mujeres, estoy segura de eso. Madrugamos, alistamos hijos y esposos, hacemos desayunos, dejamos todo listo y más,  para poder salir a rodar. Tenemos tiempo para todo, hasta para nosotras mismas.

Amigas de bici con algo en común, mamás con las prioridades claras: La Familia. Durante la semana, salimos a las ocho de la mañana después de dejar a nuestros hijos en el colegio, los fines de semana madrugamos a pedalear, nos gusta ver salir el sol. Siete mamas modernas, deportistas, aventureras listas para su “hora feliz”.

Las bicis ya están en los carros y nosotras listas para nuestro encuentro matutino, preparadas para rodar, hacer catarsis sobre nuestras vidas, hacer deporte, reírnos y pasar unas horas de la mañana sobre nuestras bicicletas.

Es sábado, ya estamos en nuestro punto de encuentro, unas llegan puntuales, otras 10 o 15 minutos más tarde, a veces algún contra tiempo nos impide salir de casa, pero sabemos esperar con paciencia, siempre hay algo que comentar, o alguna anécdota que contar, mientras esperamos a la que está retrasada.

Cuando logramos estar completas, nos disponemos a hacer una de nuestras rutas favoritas, Puente Abadía, la sufrimos, pero la disfrutamos sin lugar a duda. Vamos rumbo al tobogán, algunas suben más rápido que otras, vamos sin afán, hablando entre nosotras y disfrutando del paisaje de una de las mejores rutas de MTB.

Somos mamas enamoradas de la bici (#momsonbike así se llama el grupo), ayudándonos entre nosotras, unas tienen más experiencia, nos comparten sus técnicas en el ascenso y descenso, además del manejo de la bicicleta, todas tenemos algo que enseñar y mucho más que aprender.

Entre risas, cuentos, fotos, rodamos sin parar, algunas se adelantan, pero ninguna se queda sola. Amamos ver el rio Guatiquia en todo su esplendor, los arboles nos oxigenan, y nos cuidan del sol, hay agua por todos lados, es una ruta hermosa, tranquila, llena de amantes de la bici que suben y bajan con sus mejores trajes, haciendo su mayor esfuerzo, unos entrenan contra reloj, otros van de paseo. Hay de todo, nosotras solo disfrutamos.

Llegamos al puente, al que tanto tiempo tuvimos que esperar a que nos arreglaran, el famoso Puente Abadía, todos los ciclistas estamos felices de tenerlo de vuelta más moderno y seguro. Nos tomamos fotos, descansamos, tomamos agua, hacemos nuestro concebido resumen de la ruta, y nos disponemos a volver.

El regreso es mucho más fácil,  bajamos despacio, hablando entre nosotras, evitando caídas, somos mamas 24 / 7, no podemos estar enfermas y menos incapacitadas, un brazo roto podría ser terrible, en casa nos necesitan sanas y salvas.  Llegamos a la Argentina, se acabó la trocha, estamos sucias, algunas embarradas pero más cerca de finalizar el recorrido.

Las mamás también montamos en bici, no usamos capa como la mujer maravilla, pero nos gusta usar choclos y casco, somos madres ciclistas de piernas fuertes, y con un corazón que late a millón, no solo por subir las lomas y pedalear con fuerza, si no por el amor que le tenemos a nuestros hijos.

Y desde aquí también hacemos un pequeño homenaje a todas esas madres que a diario pedalean para ir a sus trabajos, para llevar a sus hijos a estudiar y a quienes utilizan la bicicleta como su herramienta de trabajo, a ellas nuestro abrazo de madres

Feliz día mamás ciclistas.

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